Gloria

Siempre fui muy perfeccionista por el sentimiento de nunca ser suficiente. Con Aitziber me he puesto en paz conmigo misma y he dejado atrás mi autoexigencia y sentimiento de no ser suficiente, rescatando la parte positiva del perfeccionismo que me sirve en algunos ámbitos de mi vida.

Etiquetas: Sin etiquetas

Los comentarios están cerrados.